Recientemente el fallecimiento de una menor en Italia tras intentar emular un reto extremo hace que nos lleve a reflexionar sobre el uso de las aplicaciones de las redes sociales. La inmediatez de las publicaciones hace que cualquier acto pueda hacerse viral en muy poco tiempo e imposible controlar su destino final y mucho menos pararlo. Es por ello por lo que debemos hacer una reflexión con nuestros alumnos sobre el buen uso de estas aplicaciones como Tik Tok, WatsApp, Instagram, Snapchat y otras. Algunos de los contenidos subidos a estas aplicaciones por sus usuarios son delitos, como por ejemplo, el acoso a menores, peleas o agresiones a menores, intercambio de pornografía, incitación al odio sobre algún colectivo por su etnia u orientación sexual. Otras veces, como en el caso que nos ha llevado a realizar este reseña en el blog es la de incitar a realizar retos extremos, podemos decir, en este caso, negativos, puesto que no aportan nada e incluso llevan a la muerte...